David Janer vuelve a la acción con 'Águila Roja'
Vuelve el héroe
He pasado las navidades afónico, sin poder hablar. Es lo que tiene grabar en exteriores a cuatro grados bajo cero”, dice David Janer, aún con la voz tomada. Es sólo un ejemplo de las múltiples ‘heridas de guerra’ que le deja su osado personaje. Tras ganar la batalla en 2009, superando los cuatro millones y medio de audiencia media, Águila Roja vuelve a la carga.
-¿Estás nervioso de cara al estreno de la segunda temporada?
-Claro, es inevitable sentir cierto temor por cómo responderán los espectadores, sobre todo ahora que vamos sin publicidad. Pero estoy convencido que seguirán fieles a la serie, porque esta nueva entrega está mejor hecha aún.
-¿En qué sentido lo dices?
-Potencia las tramas de aventura, intriga, amor, comedia e incluso de miedo. Además, incorpora nuevos personajes y las escenas de acción son mucho más vistosas y espectaculares. Los cinco primeros capítulos vienen potentes.
-¿Qué cambios te tocará vivir como el bueno de Gonzalo de Montalvo?
-Muchos. Ten en cuenta que he descubierto que mi gran enemigo, el comisario [Francis Lorenzo], fue quien asesinó a mi esposa Cristina y, además, es mi hermano de sangre. Esa doble circunstancia, con la que terminó la temporada anterior, me lleva a investigar mi pasado.
-¿A quién tendrás como aliado?
-El fraile Agustín [Adolfo Fernández] me ayudará a escarbar en mi oscuro origen familiar, lleno de secretos. Esa inquietante trama me traerá cosas buenas y muchos sinsabores.
-¿Cómo será tu relación con el comisario?
-En los primeros capítulos, me enfrento a un gran dilema moral: matarlo, como asesino de mi mujer, o dejarlo con vida por el lazo que nos une, y que él desconoce. Seguiremos peleando porque su maldad le lleva a interponerse en la felicidad de mis seres queridos y también en la mía propia, y a implicarse en muchos de los casos de corrupción que yo combato como Águila Roja.
-¿Pero tras salvar la vida del rey, a qué desafíos te enfrentas?
-Me convertiré en el héroe del pueblo. Lucharé contra las injusticias hacia los más desfavorecidos, aún a riesgo de que descubran quién se esconde tras el enmascarado. Habrá una historia de secuestro de niños; otra, de venta de mujeres, en la que secuestrarán a Margarita [Inma Cuesta]; otra, de impuestos abusivos decretados por el perverso cardenal Mendoza [José Ángel Egido] en su carrera por ser Papa… Él será mi nuevo antagonista.
-¿Cómo acabará ese triángulo?
-Sólo puedo desvelar que dará mucho juego y se convertirá en una relación a cuatro bandas, en la que Lucrecia [Myriam Gallego] tendrá mucho que decir. De hecho, la marquesa reconocerá que ama a Gonzalo de Montalvo.
-¿Cómo está tu corazón? Porque Margarita ya ha aceptado casarse con Juan [Roberto Álamo]…
-Esa boda y el peligro de perder al amor de mi vida me servirán de acicate para acercarme a ella y mostrarle mis sentimientos. Viviremos momentos muy románticos y también, cómo no, sonados desencuentros.
-Pero todos suspiran por verte caer en brazos de tu cuñada…
E-so me dice la gente por la calle, en el aeropuerto… Es señal de que la atracción y repulsión que sientes los personajes funciona muy bien, y que Inma y yo hacemos una buena pareja en la pantalla.
-¿Qué destacarías de ella?
-Su simpatía, su vivacidad, su chispa y su alegría permanente, virtudes que transmite a Margarita. Inma es mi contrapunto perfecto; yo soy más reservado.
-¿Y qué hay del novio?
-Lucharé con Juan por el amor que sentimos por la misma mujer. El médico será un digno oponente, que calará mucho en mi entorno.
-¿Has podido compaginar la serie con otros trabajos?
-¡No, si no hemos parado! De hecho, ya estamos con la tercera temporada. Además, las grabaciones son intensas y de muchas horas. Así que cuando puedo disponer de una semana libre, como en Navidad, sólo me apetece descansar, relajarme y disfrutar de la familia. De hecho, una de las cosas que comparto con mi personaje es su preocupación por los suyos y su apego a las raíces.
-Tus metas personales para 2010…
-Me gustaría visitar las ruinas de Pompeya, porque me encanta la Roma clásica, y me volcaré en mi carrera de Filosofía, que hago por la UNED, aunque todavía me quedan dos cursos.
-Acaba de salir el DVD de la serie y hay hasta un juego interactivo. ¿Cuál será el siguiente vuelo de Águila Roja?
-Me gustaría seguir hasta que el público decida lo contrario.
-¿Hasta alcanzar las 18 temporadas de Hospital Central?
Ésta es la primera ficción que he visto nacer y crecer con orgullo. Deseo que se fortalezca, pero no que envejezca mal, hasta el punto de no que reconozca a la criatura.
-¿Cuál es tu filosofía de vida?
-Busco ser feliz, siendo independiente, coherente conmigo mismo, tomando mis propias decisiones y haciendo sólo lo que me apetece. Esa actitud tiene sus riesgos, sobre todo en esta profesión, donde dependes de los demás, que deciden si encajas o no en un papel; y si no te ven en él, eligen a otro actor.
-Te prodigas poco en eventos y saraos.
-Evito los estrenos y fiestas de ese tipo, salvo que me haga una ilusión tremenda, porque no van conmigo. Soy un tipo muy casero, que disfruto en familia, con mis amigos y mi novia. Antes sí acudía a estrenos, por compromiso con los demás, pero no me sentía a gusto fingiendo que disfrutaba.
-¿Te molesta salir en la prensa rosa? No hace mucho te vimos con tu pareja.
-Me disgusta que no respeten la intimidad de mi chica, porque ella no es un personaje público, como yo. En todo caso, no es un tema que me quite el sueño.
-¿Quienes son los héroes del siglo XXI?
-Los que intentan frenar un caso de maltrato en plena calle, los tres cooperantes secuestrados en Mauritania, el tipo que agarró al nigeriano cargado de bombas en un avión de EE.UU… No reconocemos suficientemente su valor y el sacrificio que hacen por los demás, nos hemos vuelto cómodos y egoístas, de miras muy cortas.
Dos actores con Goya llegan a la serie: José Ángel Egido (Los lunes al sol), el cardenal Mendoza, ansioso por ser Papa
…y Alberto San Juan (Bajo las estrellas), el soldado amigo de Juan (Roberto Álamo).
Además, dos jóvenes intérpretes se enfrentan a su primer
papel fijo, Roger Berruezo como Martín, el rebelde campesino que vive un amor apasionado y prohibido
…y Elisa Mouliaá, como Irene, la dulce sobrina del prelado.
La nota de humor la pondrá el piloto Jorge Lorenzo en una carrera de burros con Sátur (Javier Gutiérrez).
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